Killary de Amor

Ésta es una dinámica tan calida como sutil y poderosa! Es una intervención/ceremonia de luna llena. Justamente su nombre lo anuncia: Killary significa claro de luna en Quechua, uno de los idiomas nativos de nuestro continente.

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Como en todo ritual cuando llega la gente preparamos todo lo necesario: frutas y flores como ofrenda a los elementos, encendemos un fuego, reconocemos el lugar…

Luego pasamos por una dinámica de relajación, conciencia y conexión con los demás que nos pone a todos en una vibración compartida.

Después, en estado de meditación (guiada) colgamos 365 corazoncitos de cartón rojo de un árbol (o árboles), para que absorban la energía de la luna y de todo nuestro AMOR.

Continuamos con meditación guiada, juegos y cantos durante toda la noche.

Finalmente, antes del amanecer, bajamos los corazones y envolvemos cada uno de ellos en un paquetito, lleno de luz de luna y energía amorosa y los ponemos a salvo en un cofre.

Cielo nocturno con ramas de árbol decoradas con corazones rojos suspendidos.
Personas en un jardín durante la noche, una es una niña en una escalera, usando un teléfono; otra es una mujer con barba tomada una fotografía y otra persona arreglando algo, con luces brillantes en el fondo.
Personas decorando un árbol con corazones de papel rosados en un ambiente nocturno.
Árboles cubiertos de nieve en una noche con luces rojas y azules
Dos personas entre arbustos en la noche, una usando una escalera y ambas viendo sus teléfonos, con iluminación azul y rosa.
Árbol iluminado con decoraciones de corazones de colores en una noche oscura, con escaleras y velas en el suelo.
Persona colocando velas encendidas en el suelo en un ambiente oscuro y natural.
Mujer con pijama de lunares y teléfono móvil en mano, frente a un árbol con corazones de papel, en una noche iluminada con linternas y luces de colores
Corazones color rojo y rosa colgados en ramas de árbol en la noche, con una luna brillante en el cielo y un edificio al fondo.
Camino iluminado con velas y decoraciones de corazones colgantes, en un entorno oscuro con árboles y luces moradas.

Por fin disfrutamos del amanecer y compartimos el desayuno.
La gente regresa a casa después de pasar una noche entera en alta vibración de AMOR sintiéndose liviana y reconfortada.

Y esos corazoncitos envueltos... seguirán su camino ¡¡¡y hay que seguir haciendo fluir el AMOR!!!...